
A continuación, adjunto un compendio de las notas y su posterior reflexión del libro «Compórtate», que, personalmente, me han parecido más interesantes, además del propio recorrido del libro y del aprendizaje obtenido.
Mi nota para este libro es de 5/5.
En su obra, el doctor Sapolsky nos ofrece una explicación detallada de los comportamientos humanos, por qué hacemos lo que hacemos y cuáles son los mecanismos neurobiológicos que nos llevan a ello.
Es un libro totalmente recomendado para cualquier persona interesada en psicología, comportamiento o sociología, aun siendo una obra técnica y profunda, además de estar llena de referencias bibliográficas que respaldan todo su contenido.
Los humanos no odiamos la violencia. Odiamos y tememos la clase errónea de violencia, la violencia en el contexto equivocado, porque su presencia en el contexto correcto es diferente.
Distinguimos entre violencia de sangre caliente y de sangre fría. Comprendemos la primera mucho más; podemos apreciar factores atenuantes en ella. Y, a la inversa, la violencia sin ningún afecto nos parece horrorosa e incomprensible.
No odiamos la agresividad, odiamos la clase errónea de agresividad, pero nos encanta en su contexto concreto.
¿Qué ocurrió un segundo antes de que se produjera ese comportamiento y fue la causa de este?
Los aspectos automáticos de comportamiento (de forma simplista, el ámbito de competencia de la capa 1 – reptiliano –, la emoción; la capa 2 – límbico – y el pensamiento – neocortex – no son separables).
El modelo triurno nos conduce erróneamente a pensar que la evolución fue, de hecho, pegando cada nueva etapa sobre la anterior sin que se produjera ningún cambio en las que ya había allí.
El hipotálamo, una estructura límbica, es la interfaz entre las capas 1 y 2 (reptiliana y límbica), entre las partes reguladoras y emocionales fundamentales del cerebro.
El SN simpático media en la respuesta del cuerpo a las circunstancias que le rodean.
Walle Nauta estudió que regiones del cerebro mandaban axones a la corteza frontal y que regiones recibían axones de él. Y la corteza frontal estaba bidireccionalmente vinculada con el sistema límbico, lo que lo condujo a proponer que la corteza prefrontal es, en la práctica, un miembro más del sistema límbico.
Las regiones cerebrales vienen en pares. Las funciones están frecuentemente lateralizadas.
La amígdala es fundamental en la mediación de la agresividad, junto con otros comportamientos que nos dicen mucho sobre la agresividad.
La dependencia del contexto que tienen nuestros mejores y peores comportamientos.
Rodeando a la amígdala central está la amígdala basolateral, que es la que “aprende” el miedo y envía esta información a la amígdala central.
Miedo condicionado (experimento en ratas
La información auditiva sobre el sonido estimula las neuronas de la ABC. Al principio, la activación del estrés neuronal resulta irrelevante para la amígdala central. Pero con una asociación repetida con la descarga, se produce un retrasado y esas neuronas de la ABC consiguen activar la amígdala central.
Una vez que se han producido un condicionamiento a un sonido concreto, las sinapsis que unen las neuronas de la ABC y las del núcleo central se vuelven más excitables.
Cuando dejamos de tenerle miedo a algo, no es porque las neuronas de la amígdala hayan perdido su excitabilidad. No olvidemos de forma pasiva que algo es aterrador. Aprendemos activamente que ya no lo es.
La amígdala introduce una desconfianza implícita y una vigilancia en la toma de decisiones sociales.
El estado predeterminado es confiar, y lo que hace la amígdala es aprender a estar vigilante y desconfiar.
La amígdala no tiene que ver con el placer de experimentar placer. Tiene que ver con la incertidumbre, el anhelo inestable de un placer potencial, la ansiedad y el miedo, y el enfado porque la recompensa pueda ser mejor de lo esperado, o que puede que ni se produzca.
Información sobre el dolor: Considerando los papeles de la amígdala en la vigilancia, la incertidumbre, la ansiedad y el miedo, es el dolor impredecible, más que el dolor en sí mismo, el que activa la amígdala.
La amígdala también recibe una proyección enormemente interesante proveniente de la “corteza insular”.
Los humanos también la activan al pensar en algo moralmente desagradable (de la corteza insular) y su activación conduce a la activación de la amígdala.
Alguien te hace algo repulsivo o egoísta en un juego y el grado de la activación insular y amigdalar preside cuánta indignación sientes y cuánta venganza te tomas.
¿Qué es lo que hace el lóbulo frontal?
Su lista de competencias incluye: la memoria funcional, la función ejecutiva (organizar el conocimiento de forma estratégica y luego iniciar una acción basándose en una decisión ejecutiva), el aplazamiento de la recompensa, la elaboración de planes a largo plazo, la regulación de las emociones y refrenar la impulsividad.
“El lóbulo frontal te hace hacer lo que es más difícil cuando es lo que toca hacer” – Sapolsky
Asombrosamente, no está completamente conectado hasta que el individuo ya está entre los veinte y los treinta años.
“El concepto de fuerza de voluntad es más que una simple metáfora, el autocontrol es un recurso finito.” Sapolsky
Carga cognitiva: se refiere a la cantidad de esfuerzo mental que utiliza la memoria de trabajo para procesar y retener información en un momento concreto. Dado que nuestra memoria de trabajo tiene una capacidad limitada, cuando se le exige demasiado se puede saturar y afectar a la eficacia del aprendizaje o toma de decisiones.
En humanos, cuanto mayor es la red social de alguien, mayor es una subregión particular de la CPF.
La complejidad social expande el lóbulo frontal.
Utilizamos el lóbulo frontal para hacer las cosas más difíciles de los contextos sociables.
Cuando el lóbulo frontal está dañado, se puede observar en la demencia frontotemporal (DFT) —que empieza cuando se daña el lóbulo frontal— que, enigmáticamente, las primeras neuronas que mueren son las misteriosas neuronas von Economo.
Neuronas von Economo: se encuentran en la ínsula y la corteza íngulata anterior, y están asociadas con funciones avanzadas como la empatía, la toma de decisiones rápida y la conciencia social.
¿Cómo son las personas que tienen DFT? Muestran un comportamiento desinhibido y conductas sociales inapropiadas. También muestran apatía y una falta de iniciación de comportamientos, lo que refleja el hecho de que el “decisor” está siendo destruido.
Durante la fase REM del sueño, cuando soñamos, el lóbulo frontal se desconecta y los guionistas del sueño campan a sus anchas.
La CPFdl es la “decisora de las decisoras”, es la parte más racional, cognitiva, funcional y menos sentimental de la CPF. Sobre todo, escucha y habla con otras regiones corticales.
Los pacientes con lesiones CPFvm simplemente no pueden decidir. Comprenden las opciones y pueden aconsejar sabiamente a otras personas que están en circunstancias parecidas. Pero, cuanto más cercana y más emocional sea la circunstancia, mayores problemas tendrán.
El hecho de contemplar la idea de matar intencionadamente a alguien con tus propias manos activa la CPFdl (la decisora) junto a regiones relacionadas con la emoción que responden a estímulos repelentes, en la amígdala y la CPFvm. Cuanto más se activa la amígdala y más negativas sean las emociones que siente el participante a la hora de decidir, menos probabilidades tiene de empujar a esa persona.
El sistema dopaminérgico surge a partir del área tegmental ventral.
El estrés o el dolor crónico agotan la dopamina y disminuyen la sensibilidad de las neuronas para liberar la dopamina a la estimulación, produciendo el síntoma característico de la depresión, la anhedonia y la incapacidad de sentir placer.
Hay una activación dopaminérgica durante la alegría sentida por el mal ajeno.
Las respuestas dopaminérgicas a la recompensa, en lugar de ser absolutas, son relativas al valor de la recompensa de los resultados alternativos.
La dopamina tiene que ver con el dominio, la expectativa y la confianza. El placer está en la anticipación de la recompensa, y la recompensa en sí misma es casi algo secundario.
Nada alimenta más la liberación de la dopamina que el “puede ser” de los refuerzos intermitentes.
En circunstancias inciertas, el incremento en la liberación anticipada de dopamina se produce mayormente mediante la vía mesocortical en lugar de la mesolímbica, lo que implica que la incertidumbre es un estado cognitivamente más complejo que la anticipación de una recompensa predecible.
La dopamina no solo tiene que ver con la anticipación de la recompensa, sino que alimenta el comportamiento dirigido hacia la consecución de un objetivo necesario para obtenerla.
Tiene que ver con la motivación que surge de esas proyecciones dopaminérgicas hacia la CPF, que son necesarias para hacer lo que resulta difícil de hacer (por ejemplo, trabajar).
Es decir, la dopamina no tiene que ver con la felicidad de la recompensa, sino con la felicidad de la búsqueda de la recompensa que tiene una probabilidad decente de producirse.
Las cantidades bajas de serotonina no predecían la violencia premeditada, instrumental; predecían la agresividad impulsiva, al igual que una impulsividad cognitiva.
La serotonina aumenta los efectos de la dopamina sobre los comportamientos orientados hacia la consecución de objetivos.
Cuantas más características estereotípicamente africanas presente la cara de un individuo de raza negra, más larga es la sentencia.
El género de una cara se procesa en 150 milisegundos. Lo mismo ocurre con el estatus social.
En 40 milisegundos, los sujetos distinguen con exactitud una apariencia de alto nivel social o de bajo nivel social.
Los ojos tienen un poder reprobador implícito.
El dolor hace que la gente agresiva sea más agresiva, mientras que causa lo contrario en individuos no agresivos.
El efecto espectador también se produce en situaciones que no son peligrosas, donde el precio de dar un paso adelante es la incomodidad.
Sin embargo, en situaciones peligrosas, cuantas más personas haya presentes, más probabilidades hay de que los individuos den ese paso adelante.
¿Por qué? Puede que tenga que ver con la reputación, ya que un público numeroso equivale a tener más testigos de la heroicidad que acabas de demostrar.
La teoría de la criminología de la ventana rota propone que signos pequeños de vandalismo urbano forman una bola de nieve que conduce a signos mayores de vandalismo, que finalmente desembocan en un incremento del crimen.
Los psicópatas son generalmente deficientes a la hora de reconocer expresiones de miedo. También miran menos de lo normal directamente a los ojos y mejoran en el reconocimiento del miedo cuando se les pide que se concentren en los ojos.
Una parte de la agresividad masculina es independiente de la presencia o no de la testosterona.
El ser agresivo estimula la secreción de testosterona.
“Existe una asociación débil e inconsistente entre los niveles de testosterona y la agresividad en adultos, y la administración de testosterona a voluntarios normalmente no incrementa su agresividad” – John Archer.
Los casos son diferentes cuando los niveles son “suprafisiológicos” (más altos de los que el cuerpo genera), donde el riesgo de que aparezca agresividad aumenta.
Dos complicaciones: la clase de persona que elegiría tomar estos fármacos no es una cuestión aleatoria, y los que abusan de ellos suelen estar predispuestos a la agresividad. Los niveles suprafisiológicos de andrógenos generan ansiedad y paranoia, y el incremento de agresividad puede ser algo secundario.
“La agresividad tiene más que ver con el aprendizaje social que con la testosterona” – Sapolsky.
La testosterona también aumenta la seguridad en uno mismo y el optimismo, mientras que reduce el miedo y la ansiedad.
“La testosterona hace que la gente sea demasiado segura de sí misma y sea demasiado optimista, con malas consecuencias” – Sapolsky.
“La testosterona hace que la gente sea arrogante, egocéntrica y narcisista” – Sapolsky.
Los efectos de la testosterona son enormemente dependientes del contexto.
Esta dependencia del contexto significa que, en lugar de causar X, la testosterona amplifica el poder que tiene otra cosa de causar X.
La testosterona hace que estemos más dispuestos a hacer lo que haga falta para alcanzar y mantener nuestro estatus.
La oxitocina prepara el cuerpo de un mamífero macho para el nacimiento y la lactancia; lógicamente, la oxitocina también facilita el comportamiento maternal.
Los niveles circulantes de oxitocina son elevados en las parejas cuando se han enrollado por primera vez.
Además, cuanto mayores son los niveles, mayor afecto físico hay, más sincronizados están los comportamientos, más dura la relación y más felices parecen.
“La oxitocina y la vasopresina favorecen el vínculo entre padres e hijos y entre las parejas” – Sapolsky.
“Cuando un perro y su dueño interactúan, secretan oxitocina” – Sapolsky.
La oxitocina inhibe la amígdala central, suprime el miedo y la ansiedad y activa el “calmado y vegetativo” sistema nervioso parasimpático.
Generalmente, si los demás jugadores hacen alguna trampa en el juego, los sujetos confían menos en las siguientes rondas. Sin embargo, los inversores tratados con oxitocina no modificaban su comportamiento siguiendo ese patrón habitual.
Un efecto contingente realmente interesante de la oxitocina es que mejora el comportamiento desinteresado… pero solo en gente que ya lo manifestaba. Las hormonas raramente actúan fuera del contexto del individuo y de su ambiente.
La oxitocina te hace ser más prosocial con gente que es como tú (compañeros de equipo), pero puede hacer que espontáneamente encuentres repugnantes a otros que consideras una amenaza.
Puede que la oxitocina desarrolle una competencia social para hacernos mejores a la hora de identificar quién está con nosotros y quién no.
La progesterona, trabajando junto con el estrógeno, fomenta la agresividad materna. Sin embargo, por sí sola reduce la agresividad y la ansiedad.
¿Cómo se desenvuelve el cerebro en una U invertida, en la que un aumento moderado en los niveles de glucocorticoides mejora la memoria, mientras que un aumento excesivo hace lo opuesto?
Una solución que ha desarrollado el cerebro es tener dos sistemas receptores para los glucocorticoides.
Uno (el “MR”) responde a pequeños incrementos en los niveles de glucocorticoides que están por encima de la línea basal y media en los efectos estimulantes.
El otro sistema de receptores, el llamado “GR”, responde únicamente a incrementos grandes y prolongados y media en los efectos adversos. Como era de esperar, los niveles de los dos tipos de receptores varían según la región cerebral, la persona y las circunstancias.
“El estrés sostenido hace que las personas, implícitamente, se fijen más en las caras enfadadas” – Sapolsky.
Los efectos del estrés sobre el funcionamiento del lóbulo frontal también nos hacen ser más perseverantes.
El lóbulo frontal te hace hacer lo más difícil, pero que es lo que toca hacer (lo correcto). Reconocer el momento de cambiar.
Excepto en el caso de un lóbulo frontal estresado o uno que ha estado expuesto a una gran cantidad de glucocorticoides.
El funcionamiento disminuido del lóbulo frontal y el incremento del funcionamiento amigdaloide durante el estrés alteran el comportamiento a la hora de asumir riesgos.
Pero los factores estresantes moderados provocan que la asunción de riesgos aumente entre los hombres y disminuya entre las mujeres. En ausencia de estrés, los hombres asumen más riesgos que las mujeres.
El estrés sostenido dificulta la evaluación de riesgos.
Agresividad rápida y reactiva: el estrés y la administración aguda de glucocorticoides incrementan dicha agresividad. Hay dos restricciones conocidas:
En lugar de promover la agresividad, el estrés y los glucocorticoides aumentan la sensibilidad a los factores sociales que desencadenan la agresividad.
Esto se produce más fácilmente en individuos que ya estaban predispuestos a la agresividad.
Existe otra razón deprimente más por la que el estrés fomenta la agresividad: porque esta reduce el estrés.
“El estrés nos inclina hacia el egoísmo. Aunque solo en las circunstancias más emocionalmente intensas y personales” – Sapolsky.
El alcohol solo provoca la aparición de agresividad en individuos propensos a ello y en aquellos que creen que el alcohol te hace ser más agresivo, mostrando una vez más el poder que tiene el aprendizaje social para dar forma a la biología.
“El alcohol solo provoca la aparición de agresividad en individuos propensos a ello y en aquellos que creen que el alcohol te hace ser más agresivo” – Sapolsky.
¿Predice el razonamiento motor la acción moral? Casi nunca. El heroísmo moral rara vez surge de la fuerza de voluntad del lóbulo frontal.
Las leyes de liberalización del aborto estado a estado y los datos demográficos del descenso del crimen demostraron que, cuando el aborto se convirtió en una opción disponible en un área, los índices de delincuencia a manos de adultos jóvenes bajaron durante los 20 años posteriores.
“¿Qué es lo que más predice una vida dedicada a la delincuencia? Nacer de una madre que, si hubiera podido, habría elegido que no nacieras.
¿Qué es lo más básico que proporciona una madre? Saber que la hace feliz que existas.” – Sapolsky.
Las madres y los compañeros no te enseñan las características motoras de los patrones de las acciones preestablecidas; esas son innatas. Te enseñan cuándo, dónde y a quién hay que realizarlas (el contexto apropiado para esos comportamientos).
El periodo de hiporrespuesta al estrés (SHRP) consiste en que los glucocorticoides tienen tantos efectos adversos sobre el desarrollo del cerebro que el SHRP representa una apuesta:
“No secretaré glucocorticoides como respuesta al estrés para que así me pueda desarrollar óptimamente. Si ocurre algo estresante, mami se encargará de ello por mí.”
Por lo tanto, privar a las crías de las ratas de la presencia de sus madres hará que sus glándulas suprarrenales se expandan y recobren la capacidad de secretar un montón de glucocorticoides.
Los niños maltratados que desarrollan un TEPT tienen un volumen más reducido del hipocampo cuando son adultos.
Las adversidades durante la infancia perjudican la maduración y la función del lóbulo frontal. Los glucocorticoides, a través del factor neurotrófico derivado del cerebro, son los culpables más probables.
A los cinco años, cuanto menor es el estatus socioeconómico del niño, en promedio:
- Más altos son los niveles basales de glucocorticoides o más reactiva es la respuesta de estos al estrés.
- Más delgado es el lóbulo frontal y más bajo es su metabolismo.
- Más pobre es su función frontal relacionada con la memoria funcional, la regulación emocional, el control del impulso y la toma ejecutiva de decisiones.
La pobreza infantil dificulta la maduración del cuerpo calloso, un haz de fibras axonales que conectan los dos hemisferios e integran su función.
“La adversidad en la primera etapa de la vida produce un organismo adulto más vulnerable a la adicción a las drogas y el alcohol.” – Sapolsky.
La adversidad infantil también incrementa sustancialmente el riesgo de que el adulto sufra depresión.
El estrés crónico agota la vía mesolímbica de la dopamina, generando anhedonia.
Los niños que llevan metafóricamente colgado de la espalda el letrero que dice “pégame” tienen muchas más posibilidades de tener problemas psiquiátricos personales o familiares, así como una inteligencia social y emocional más limitada.
El psiquiatra Stuart Brown, fundador del Instituto Nacional del Juego, hizo hincapié en que:
“Lo opuesto al juego no es trabajar, es la depresión.”
La testosterona prenatal juega un papel fundamental a la hora de explicar las diferencias sexuales en la agresividad y en varios comportamientos prosociales afiliativos de los humanos.
Al igual que la exposición prenatal a la testosterona genera un cerebro adulto más sensible a los desencadenantes ambientales de la agresividad, la exposición prenatal a los glucocorticoides produce un cerebro adulto más sensible a los desencadenantes ambientales de la depresión y la ansiedad.
La genética juega un papel fundamental en toda una gama de dominios del comportamiento, incluyendo el coeficiente de inteligencia y sus subcomponentes (la habilidad verbal y la espacial), la esquizofrenia, la depresión, el trastorno bipolar, el autismo, el trastorno de déficit de atención, la ludopatía y el alcoholismo.
Otra interacción gen-ambiente corresponde a la depresión, una enfermedad que implica anormalidades en la serotonina. Un gen llamado 5HTT codifica para un transportador que retira serotonina de la sinapsis. Si se tiene una variante en particular del 5HTT, se incrementa el riesgo de sufrir depresión, pero únicamente si está combinada con el trauma infantil.
“No tiene sentido preguntar qué es lo que hace un gen, sino qué hace en un ambiente particular.” – Sapolsky.
¿Por qué Asia oriental nos ha proporcionado ejemplos tan claros de colectivismo?
La clave es cómo la cultura se va modelando por la forma en que la gente se gana tradicionalmente la vida, la cual está conformada a su vez por la ecología.
El arroz, que fue domesticado allí hace unos diez mil años, requiere cantidades ingentes de trabajo comunitario.
Cuanta más desigualdad hay en los ingresos, menos probable es que la gente ayude al prójimo y menos generosos y cooperativos se muestran en los juegos económicos.
¿En qué consiste un castigo antisocial?
La interpretación general es que una persona es castigada por ser generosa porque hace parecer a todos los demás malos e incrementa la expectativa de que todos los demás sean igual de generosos.
Entre un 90 y un 95% de las sociedades ha entablado alguna guerra. ¿Y a quién señala como excepciones?
A los cazadores-recolectores (CR) nómadas.
La agricultura hace que la gente dependa de unos pocos cultivos y animales domesticados en lugar de vivir de cientos de fuentes de alimentos silvestres, lo que la hace vulnerable a las sequías, plagas y zoonosis.
La agricultura conduce a tener una vida sedentaria, lo que llevó a los humanos a hacer algo que ningún primate que se preocupara mínimamente por la higiene y la salud pública haría nunca: vivir cerca de sus deposiciones.
“Nada en la biología tiene sentido si no es a la luz de la evolución.” – Theodosius Dobzhansky.
Pleiotropía antagonista: se refiere a los rasgos que incrementan la eficacia biológica reproductiva al inicio de la vida, aunque reducen su duración.
Por ejemplo, las próstatas de los primates tienen tasas metabólicas elevadas, aumentando la motilidad del esperma.
Ventaja: aumenta la fertilidad.
Desventaja: aumenta el riesgo de padecer cáncer de próstata.
“Efecto Bruce”: según el cual las hembras embarazadas abortan si huelen la presencia de un nuevo macho.
“Los peligros de la endogamia contrarrestan las ventajas de la selección por parentesco. Los modelos teóricos sugieren que el equilibrio óptimo sería apareamientos con primos terceros.” – Sapolsky.
“Las mujeres prefieren el olor de los hombres con los que están moderadamente emparentadas antes que el de aquellos que no tienen parentesco alguno.” – Sapolsky.
Incluso si las agrupaciones están basadas en diferencias muy ligeras, pronto aparece una inclinación hacia miembros del grupo propio, así como unos niveles superiores de cooperación.
Los estudios sobre grupos mínimos nos muestran nuestra propensión a generar dicotomías Nosotros – Ellos a partir de diferencias arbitrarias.
La fuerza de la dicotomía Nosotros – Ellos se ve en su aparición temprana en los niños. Con tres a cuatro años, los niños ya agrupan a las personas por raza o género, tienen opiniones más negativas de ellos y perciben las caras de las demás razas como más enfadadas que las de la propia.
Hay dos estudios que examinan individuos de alto rango en gobiernos o ejércitos. Al compararlos con individuos de rango bajo del grupo control, estos tipos tenían niveles basales más bajos de glucocorticoides, reconocían padecer menos ansiedad y tenían un sentido aumentado de control.
Estatus socioeconómico (SES)
- ¿Qué es lo primero, la pobreza o la mala salud?
Abrumadoramente, lo primero. - No se trata de que los pobres tengan mala salud y todos los demás estén igual de sanos. Para cada peldaño que bajamos en la escalera del SES, la salud va empeorando.
- El problema no es que los pobres tengan menor acceso a los servicios sanitarios. El gradiente se produce en países con sistemas de salud universales y públicos y para enfermedades cuya incidencia es independiente del acceso a los servicios de asistencia médica.
- Solo un tercio de la variabilidad se puede explicar por el hecho de que los pobres se exponen a más factores de riesgo para la salud (ej. polución) y tienen menos factores de protección (ej. el gimnasio).
- Parece que el gradiente tiene que ver con el equipaje psicológico del SES.
“No se trata de ser pobre, se trata de sentirse pobre.” – Sapolsky.
Por término medio, los de derechas se sienten más ansiosos ante la ambigüedad y tienen una necesidad más fuerte de finalización, les desagrada lo novedoso, se sienten más cómodos con la estructura y jerarquía, perciben más fácilmente las circunstancias como amenazantes y son más de miras estrechas frente a la empatía.
Cuando te enteras de que todo el mundo discrepa de ti, también se produce una activación de la CPFvm (emocional), la corteza cingulada anterior y el núcleo accumbens.
¿Qué le está diciendo básicamente? No solo que es diferente a todos los demás, sino que está equivocado. Ser diferente = estar equivocado.
La neurología de la conformidad consiste en una primera ola de ansiedad durante la cual equiparamos el hecho de ser diferente con el de estar equivocado, seguida del trabajo cognitivo necesario para cambiar nuestra opinión.
Zimbardo llama a esto el “enfoque médico”. Hemos de comprender que algunos ambientes causan epidemias de maldad, lo que vendría a ser un enfoque de “salud pública”. Tal como dice:
“Cualquier acto, bueno o malo, que haya hecho alguna vez algún ser humano, podemos hacerlo cualquiera de nosotros, dadas las mismas circunstancias situacionales.” – Zimbardo.
“La línea que divide el bien del mal atraviesa el corazón de todo ser humano. ¿Y quién está dispuesto a destruir una parte de su propio corazón?” – Aleksandr Solzhenitsyn.
En su esencia idealista, nuestras diferencias políticas tienen que ver con visiones diferentes de cuál es la mejor manera de conseguir el bien común.
Si realmente quiere entender la opinión política de alguien, comprenda su carga cognitiva, lo proclive que es a los juicios precipitados, sus planteamientos para reevaluar y resolver sus disonancias cognitivas. Y, todavía más importante, comprenda cómo se siente respecto a lo novedoso, la ambigüedad, la empatía, la higiene, la enfermedad y el malestar, y si cree que las cosas solían ser mejores antes y que el futuro es un lugar aterrador.
La moralidad no es solo la creencia en normas para un comportamiento apropiado, sino también la creencia de que estas pueden compartirse y transmitirse culturalmente.
El razonamiento lógico y el moral sobre la corrección de una decisión económica o ética, respectivamente, activan la CPF (cognitiva).
Haidt considera que las decisiones morales están basadas principalmente en la intuición y cree que el razonamiento es lo que utilizamos luego para convencer a todo el mundo, también a nosotros mismos, de que tiene sentido.
Cuando reflexionamos sobre las decisiones morales, no solo activamos la CPFdl. También se produce una activación de los habituales protagonistas emocionales: la amígdala, la CPFvm, la corteza orbitofrontal relacionada, la corteza insular y la corteza cingulada anterior.
Perplejidad moral: según Haidt, tenemos opiniones morales sólidas, pero no podemos decir por qué.
Las raíces de la moralidad humana son más antiguas que nuestras instituciones culturales, nuestras leyes y sermones. La moralidad humana, más espiritualmente trascendente, transciende nuestros límites como especie.
Matar a alguien intencionadamente para salvar a cinco está mal intuitivamente, pero la intención es más fuerte cuando el asesinato se produce justo aquí, ahora. Hacerlo mediante secuencias de intencionalidad más complicadas no nos parece tan mal.
Es solo que no se siente lo mismo. En otras palabras, las intuiciones menguan con el espacio y el tiempo.
Por lo tanto, estos estudios sugieren que cuando el sacrificio de una persona requiere una participación dinámica, intencional y local, interviene mucha más circuitería cerebral intuitiva, y el fin no justifica los medios.
En circunstancias en las que el daño es involuntario o la intencionalidad se ejerce a una distancia psicológica, lo que predomina es una circuitería neuronal diferente, produciendo una conclusión diferente sobre la moralidad de los fines y los medios.
“La moralidad es simplemente la actitud que adoptamos hacia las personas que nos agradan personalmente.” – Oscar Wilde.
“La tragedia de la moralidad del sentido común se puede observar en el hecho de que la mayoría de conflictos intergrupales en nuestro planeta son, en última instancia, desacuerdos culturales sobre cuál de los ‘derechos’ tiene más derechos.” – Robert Greene.
“Hijo, dime siempre la verdad. Así no tendrás nunca que recordar qué es lo que dijiste la última vez.” – Sam Rayburn.
“Aquel que es apasionado y apresurado generalmente es honesto; es del hipócrita ocultar, del que te tendrías que preocupar.” – Johan Savater.
La activación de la CCA, la CPFdl y las regiones vecinas frontales está asociada con el hecho de mentir cuando se les ordena hacerlo.
La existencia de un determinado patrón de activación cerebral antes de la decisión de cada ronda (en un juego económico de confianza) predecía la ruptura de una promesa.
La CCA se preocupa del significado del dolor, tanto de las abstracciones del dolor social y emocional (exclusión social, ansiedad, indignación, vergüenza) como del dolor físico.
Curiosamente, la depresión severa está asociada con varias anormalidades de la CCA.
La CCA es fundamental para aprender el miedo y la evitación condicionada simplemente observando.
La CCA tiene que ver con el egoísmo, y el cuidar de la otra persona es un añadido.
Al llegar a la edad adulta, la ínsula (y, en menor grado, la amígdala) está casi tan entrelazada con experimentar empatía como la CCA.
Tal como recalca el filósofo del siglo XII Moisés Maimónides, “la forma más pura de caridad, la más desprendida del egoísmo, es cuando tanto el dador como el receptor son anónimos.
Consigue que las ínsulas de sus seguidores confundan lo literal con lo metafórico, y ya ha avanzado el 99% del camino.
Potencial de disposición: una señal de la corteza motora y de las áreas premotoras complementarias que indica que pronto se va a iniciar un movimiento. Y, consistente con ella, los potenciales de disposición aparecían alrededor de medio segundo antes del tiempo que informaba el sujeto en el que había realizado el movimiento consciente.
Interpretación: el cerebro “decide” moverse antes de que incluso uno sea consciente de ello.
Pero en ese tiempo de retraso está el potencial de vetar la acción.
Como dijo V.S. Ramachandran:
“Puede que no tengamos libre albedrío, pero tenemos libre anulación.”
Cuando elogias a los niños por haberse esforzado mucho, tienden a esforzarse aún más la próxima vez, muestran mayor resistencia y tolerancia, disfrutan más del proceso y es probable que valoren el logro en sí mismo.
Si elogias a los niños por ser listos, se produce justamente lo contrario. Cuando todo tiene que ver con ser más listo, el esfuerzo empieza a ser sospechoso, indigno de ti.
Morse distingue entre causalidad y compulsión. Escribe:
“La causalidad no es una excusa per se ni el equivalente de la compulsión, que sí es una condición válida como excusa.”
Las razones existentes para el castigo: la respuesta es que el castigo fomenta la cooperación.
Al considerar únicamente las religiones con un alcance mundial, hay ciertos elementos comunes muy importantes:
- Todas ellas incluyen aspectos de su religiosidad que son intensamente personales, solitarios e individualizados, a la vez que tienen que ver con la comunidad.
- Todas incluyen comportamientos ritualizados personales y comunitarios, que les consuelan cuando se sienten angustiados; sin embargo, muchas de dichas angustias fueron creadas por la propia religión.
- Los efectos de la creencia que reducen esa angustia son lógicos, dado que el estrés psicológico tiene que ver con la falta de control, la previsibilidad, los desahogos y el apoyo social.
Finalmente, todas las religiones del mundo distinguen entre un nosotros y ellos, aunque difieren en lo que se requiere para formar parte del nosotros y si los atributos pertinentes son inmutables.
“Las guerras religiosas”, decía Napoleón, “es gente matándose entre sí para decidir quién tiene el mejor amigo imaginario.” – Napoleón.
Perdonar parece ser al menos algo bueno para la salud. Las víctimas que muestran un perdón espontáneo o que se han sometido a terapia del perdón presentan una mejora general en la salud, en la función cardiovascular y en los síntomas de depresión, ansiedad y TEPT.
Los psicólogos de guerra recalcan cómo, en el fragor de la batalla, la gente no dispara a otro humano fruto del odio, de la obediencia, o incluso del hecho de que el enemigo esté intentando matarle a usted.
En cambio, la razón es el pseudoparentesco que les une a sus hermanos de sangre (para proteger a sus compañeros y no permitir que aquellos que están a su lado caigan). Pero, más allá de estas motivaciones, los humanos muestran una fuerte aversión natural a matar.
La mayor resistencia es al combate cara a cara, con un cuchillo o bayoneta. Luego viene disparar a corta distancia con una pistola, después los disparos de larga distancia, y así hasta llegar a la forma más fácil, que es con bombas y artillería.
El mismo neurotransmisor puede ser excitatorio en algunas sinapsis e inhibitorio en otras.