La oscuridad

La oscuridad, ese remanente de maldad que tenemos en nuestro interior


Dicha oscuridad, en ocasiones tiene que salir en pequeñas cantidades, de forma controlada, pues de otra forma la misma oscuridad inundaría nuestro ser hasta que este fuera tragado, poco a poco.

Partiendo de la impureza del ser humano, todos teneos oscuridad en nuestro interior.

Algunos lo canalizan de mejor forma, y a otros les absorbe el ser, y se transforman en seres corruptos.

La pregunta es como podemos canalizarla, pues en ocasiones son nuestros más oscuros secretos.

Mi forma de hacerlo, aunque no por ello la mejor, consiste en la pluma y el papel, donde dejar correr la oscuridad, animándola a corromperme de forma temporal para así, abrumarme durante los consecutivos instantes que dedico a plasmar mis pensamientos.

Tal vez, otra de las formas sea consumir toda esa energía, aunque siempre de forma íntima y sin dañar a los demás.

Por tanto, tal vez necesitemos dar paso y abrigar nuestra oscuridad, empequeñeciéndola con ello, para que no resultemos, finalmente, nada más que una parte de ella.

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