El caos es un orden desconocido
Cuando en el mundo físico la materia, o en el mundo mental las ideas o pensamientos, carecen de un orden lógico, una falta de concordancia o son aleatorios, se denomina “caos”
¿Es el correr de un conejo, el nadar de un pez o el aleteo de un ave una conducta aleatoria o errática?
¿Es el correr de un conejo, el nadar de un pez o el aleteo de un ave una conducta aleatoria o errática?
Podríamos pensar que a simple vista así es.
Pero indagando en la superficie, observamos que cada individuo antes mencionado tiene un propósito o un porqué en el hacer de su conducta.
Podemos discernir, con ayuda de la biología u la ciencia del comportamiento animal, cuales son las razones que impulsan al conejo a correr “sin sentido”, al pez a nadar sin rumbo o el ave a volar sin norte.
Llegados a este punto, podemos deducir que el caos aparente se disipa con el conocimiento del porqué o las razones.
El caos es, por tanto, un concepto implícito en la humanidad para explicar una parte del universo de la que todavía no se tiene comprensión.
Por ejemplo, en la edad donde el humano no tenía acceso al fuego, el fuego en sí mismo era el caos, distribuido en muchos casos a divinidades o magia.
Hoy en día conocemos el proceso de combustión que precede al fuego, es más, somos capaces de replicarlo.
El caos que sufrieron nuestros antecesores ha trascendido en conocimiento.
Una sub parte del caos es la locura. Esta se define como un trastorno o perturbación de las facultades mentales.
Se usa comúnmente como adjetivo peyorativo ante una conducta de un sujeto, pero ¿Puede ser que las razones de su razonamiento difieran de la línea base de actuación humana?
Según mi opinión, son seres totalmente racionales, con el inconveniente de que su raciocinio difiere del establecido como correcto, según la sociedad o cultura.
Pero ante la premisa que no sabemos como discurre tal raciocinio, llamamos como una conducta “caótica” o errática, con los trastornos mentales, los cuales en la gran mayoría de casos no conocemos todavía todos los procesos implicados que tienen como consecuencia final la conducta del sujeto.
Este es un ejemplo más de porque el caos se disipa con conocimiento, ya que en el punto donde las disciplinas encargadas del funcionamiento mental sean capaces de explicar a la perfección las líneas de pensamiento de estos sujetos, seremos totalmente capaces de explicar su conducta futura con base en sus conexiones mentales.
Y tu, ¿que opinas del caos? ¿Crees que es posible curarlo con el conocimiento?